Las causas del dolor de rodilla son varias, pero se destacan la artrosis y la artrosis, la bursitis, la infección en la articulación, la tendinitis o un desgarro muscular. El uso intensivo de la rodilla predispone a las lesiones, como también realizar actividad física sin haber realizado precalentamiento previo o con mala forma.
El tratamiento del dolor de rodilla varía según la gravedad y tipo de dolor y según el origen de la lesión. Un tratamiento primario implica reducir la inflamación para evitar mayores complicaciones, a través del reposo, de la protección de la rodilla y de ciertos ejercicios de movimiento.
Aliviar el dolor de rodilla
Las recomendaciones indicadas para una persona que padece rodilla dolorosa, son principalmente:
• Descansar y evitar actividades que empeoren el dolor.
• Aplicar hielo, primero cada hora durante 15 minutos y después, aplicar al menos 4 veces por día.
• Mantener rodilla elevada para reducir el aumento de volumen, causado posiblemente por edema.
• Usar un vendaje ACE o mangas elásticas, para reducir el aumento de volumen y brindar apoyo.
• Ingerir analgésicos y/o antiinflamatorios.
• Dormir con las rodillas apoyadas en una almohada, o bien, colocarla entre ellas.
Remedios para el dolor de rodilla
En caso de dolor de rodilla tolerable (hinchazón leve, andar casi normal) es aconsejable los siguientes remedios con el objetivo de sanar la rodilla:
Medicamentos antiinflamatorios: Ibuprofeno, Paracetamol, Aspirina y Naproxeno son los medicamentos más usados para calmar el dolor y reducir la inflamación.
Cremas: Algunas personas encuentran alivio frotando sus rodillas con cremas que contienen ingredientes tales como la lidocaína, un agente anestésico; o la capsicina.
Hielo: El hielo reduce el dolor y la inflamación. Ideal en lesiones recientes (no funciona en lesiones crónicas). Una bolsa de guisantes congelados funciona bien porque cubre la rodilla entera. También puede utilizar una bolsa de hielo envuelta en una toalla delgada para proteger su piel. Aunque la terapia de hielo suele ser segura y efectiva, no use hielo durante más de 20 minutos en un momento debido al riesgo de daño a su piel y los nervios. Colocar una bolsa de hielo sobre el área afectada durante 15 a 20 minutos cada 4 a 6 horas durante unos 3 a 5 días.
Descanso: Dejar apartado sus actividades normales reduce las tensiones repetitivas en su rodilla, permite recuperarse de lesiones y ayuda a prevenir el daño. Un día o dos de descanso pueden ser suficientes para dolores leves. Para dolores más agudos es probable que necesite un tiempo de recuperación más grande.
Compresión. Esto ayuda a prevenir la acumulación de líquido en los tejidos dañados y mantiene una estabilidad y alineación de la rodilla. Busque un vendaje de compresión que sea ligero, transpirable y autoadhesivos. Debe estar lo suficientemente apretado como para apoyar la rodilla sin interferir con la circulación.
Elevación. Porque la gravedad drena los líquidos que puedan acumularse después de una lesión, elevando la rodilla puede ayudar a reducir la hinchazón. Tratar de apoyar la pierna lesionada en almohadas o sentado en un sillón reclinable.
Protección. Una rodillera flexible o rígida para dar mayor estabilidad a la articulación y restringir el rango de movimiento.